domingo, 16 de marzo de 2014

Arquitectura popular Extremeña. La casa.

De la vivienda popular extremeña se han dado varias clasificaciones. Hemos considerado la existencia de cuatro grupos fundamentales:
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      1º El primer grupo lo constituye la vivienda elemental diseminada por toda Extremadura y hoy en regresión de uso, caracterizada por sus escasas condiciones de habitabilidad; pueden ser espacios de habitación temporales como los chozos y casas redondas, o permanentes como la alquería jurdana.
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     2º Segundo grupo lo forman las llamadas casas de piedra por ser éste el material más utilizado en su construcción; son viviendas serranas de altura o media ladera que encontramos en el Valle del Jerte o en la Sierra de Gata.
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       3º También son casas serranas las que constituyen el tercer grupo, que se caracteriza por la utilización del sistema constructivo de entramado de madera. Estas casas adquieren un gran desarrollo en todo el Sistema Central, desde La Vera a la Sierra de Gata.
  
 4º El cuarto, y último grupo, lo forman las llamadas viviendas del llano, que son construcciones de muros blanqueados, de claros perfiles geométricos y con mayor tendencia a extenderse en superficie que en altura; este último grupo, que ocupa prácticamente el resto de la región, presenta innumerables variantes comarcales basadas en su aspecto exterior, en la distribución del espacio interno, en las condiciones económico-sociales de sus moradores, en un mayor o menor uso de la madera y sobre todo, bóveda de ladrillo.



Casa nº 1.


Casa nº 2.




Casa nº 3.



Casa nº 4.
  
Teniendo en cuenta que Extremadura se asienta sobre parte de las tierras más antiguas de la península, los materiales más utilizados serán la pizarra y el granito, y en las zonas sedimentarias, donde no aflora la roca, se puede observar una arquitectura de tierra, basada en el uso de la arcilla. La pizarra ocupa amplios espacios.

En nuestra región  es utilizada con mucha frecuencia para todo tipo de funciones: en lajas de diferente tamaño para conformar los paramentos de la casa, en muros de cerramiento de corrales y huertos, y como dintel de puertas y ventanas;  y en escalones, en el hogar como aislante del suelo de madera, y, sólo en las Hurdes, como cubierta de la vivienda. Antiguamente también se utilizaba la piedra como suelo en las casas haciendo empedrados con cantos rodados.
El uso del granito adquiere un gran desarrollo por ser un material abundante en la zona oriental del Sistema Central, en el centro y oeste cacereño, y en el sur de la provincia de Badajoz. Aparece formando muros de mampostería o de sillería, recercando todo tipo de vanos, como ménsula en balcones y solanas, en los soportales como pilares o columnas, y en forma de placa en los pavimentos y en el hogar. Otros tipos de piedra que aparecen en nuestra región se utilizan de forma similar a la indicada para la pizarra o el granito, aunque su desarrollo es siempre menor.
Así, el mármol se utiliza en algunas zonas pacenses como umbral de viviendas; los cantos rodados de gran tamaño se usan para formar muros en el Valle del Jerte, y los más pequeños configuran suelos bastos, como en Garrovillas; o delicados pavimentos, a veces con formas geómétricas y vegetales, como los llamados pasos, que aparecen en casi todas las casas del sur de Extremadura. La arcilla y las técnicas apropiadas para su uso tienen un amplio desarrollo en toda la región en forma de ladrillos, baldosas, tejas, adobes, tapial y para revocar muros.
La cal extremeña, de extraordinaria calidad, es utilizada tanto en el interior de la vivienda como en el exterior. Ahora bien, su uso es variable, va desde el sólo recerco de los huecos, hasta cubrir todos los muros e, incluso puertas, ventanas y rejas en zonas del sur de la región. Relacionada con la cal está la difusión de la técnica del esgrafiado para decorar las fachadas de las casas.





Puerta de Jerez.

La Puerta de Jerez se encuentra en Zafra, cerca del instituto Suárez de Figueroa. Tiene un balcón con dos santos a cada lado metidos como en un agujero en la pared. Lo característico que tiene esta puerta, es que encima posee una espadaña, con dos vanos por debajo que además no tienen campanas y otro por arriba que éste si posee una. La espadaña termina en forma de tejado y como ocurre con todas las espadañas nunca falta el nido de cigüeñas. El hueco de la puerta está hecho con sillares de granito, y tiene forma de arco apuntado. Por la calle de la Puerta de Jerez se llega a la Plaza Grande. En la antigüedad esta puerta era una de las salidas de la muralla, por ahí se iba a Jerez. Por eso se llama Puerta de Jerez.



La Puerta de Jerez.

Una vez cuando yo todavía tenía cinco años, mi madre y mi padre me dijeron que me iban a llevar a todas las puertas por donde pasaba la muralla. Me llevaron a la puerta del Acebuche, a la calle que se le dice la calle Sevilla, también me llevaron al parador que es un castillo pero por dentro parecía un palacio, me llevaron a la plaza grande y por ultimo me llevaron a la puerta de Jerez, que es la que mas me gustó porque en ella se apreciaba una bonita espadaña de tres vanos, lo único que me extrañó de esa puerta era que en la espadaña a los dos vanos de debajo  les faltaban la campanas, pero sin contar eso fue la puerta que más me gustó, y me lo pasé genial.  



Yo en la Puerta de Jerez.

Bujarda.


La bujarda de la Puebla de Sancho Pérez, también conocida como el Chozo Marín. Se encuentra a las afueras del pueblo  cerca de la Ermita de Belén a unos cuatrocientos metros más o menos. Este chozo se encuentra en buenas condiciones, aunque por dentro hay algún que otro grafiti. Esta bujarda está hecha de piedras adosadas unas con otras y el tejado tiene forma de copula. A cada lado del chozo se encuentran dos orificios, que se comprenden que servían de ventanas y unas piedras que se encuentran en el suelo y tienen una forma muy rara, porque por un lado su grosor es pequeño y por el otro lado el grosor es más grande. Por fuera está en buen estado y además no se hallan grafitis. El hueco de la puerta es muy pequeño y era así para que no entrara el frio.


  
Yo fuera de la bujarda.


El domingo día 2 de marzo fuimos mi madre, mi padre y yo, para que me hicieran la foto en la bujarda. Pero ese día estaba lloviendo y tuvimos que ir hasta la chozo corriendo. Entramos todos empapados y allí mi padre me hizo las fotos, me echó una sentado en una de las piedras que se encontraban allí, luego me echó otra pegado a la ventana, luego los dos nos salimos fuera y mi madre se quedó dentro de la bujarda esperando a que mi padre me hiciera la foto con su móvil. Después, nos entramos otra vez y allí las vimos, ya mi madre y yo aprovechamos para hacernos una los dos juntos. Salimos de la bujarda todos y echamos a correr hasta llegar al coche que otra vez, llegamos empapados y llenos de barro. Pero al final pude echarme la foto y me lo pase muy bien.



Yo dentro de la bujarda.

Escudo de los Suárez de Figueroa.




Escudo de los Suárez de Figueroa.

El linaje Figueroa procede de Galicia y su escudo, con cinco hojas de higuera, parece tener su origen en una proeza contra los musulmanes relacionada con el rescate de unas doncellas, que les iban a ser entregadas en virtud del Tributo de las Cien Doncellas (entre el año 783 y 788), rescate llevado a cabo por un tal Fernando Fernández en un campo de higueras. A comienzos del siglo XIII algunos caballeros del linaje buscaron fortuna en Extremadura en las luchas de la Reconquista. Otra rama de la familia hizo lo propio en Andalucía, estableciéndose en los alrededores de Écija.
Lorenzo I Suárez de Figueroa fue el primer miembro del linaje (1344-1409) señor de la Torre de Monturque y trigésimo segundo Gran Maestre de la Orden de Santiago.

Un miembro del linaje de vital importancia para  Zafra va a ser Gomes I Suárez de Figueroa quien, antes de ser donado a la ciudad por Enrique XIII, había sido camarero de la Reina e hijo del Gran Maestre de la Orden de Santiago. El segundo titular del señorío, Don Lorenzo II Suárez de Figueroa, empieza poco a poco a hacer de Zafra el centro del Señorío de Feria. Continuó la construcción de la muralla y mandó construir uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el Alcázar, el cual sería su residencia. Además fundó el hospital de Santiago (en esa época llamado de la Salutación) y acabó el Monasterio de Clarisas de Santa María del Valle, que se convertiría en el panteón del linaje. En 1460, Enrique IV otorgó al señorío categoría de condado, sumando Lorenzo II Suárez de Figueroa a sus posesiones las villas de Alconera y La Morera.



Yo delante del escudo de los Suárez de Figueroa.

lunes, 3 de marzo de 2014

Casa de Aníbal González




Aníbal González nació en Sevilla en 1876 y era el primer hijo de los tres que tuvieron Catalina Álvarez-Ossorio y Pizarro y José González Espejo, sus estudios universitarios supusieron un esfuerzo para su familia que no poseía grandes recursos económicos, desde joven comenzó una gran afición hacia los libros, llegando con los años a completar una gran biblioteca. El 25 de noviembre de 1902 recibió el título de arquitecto tras superar el examen de reválida con el número uno de su promoción.
Contrajo matrimonio con Ana Gómez Millán, hija del constructor y arquitecto José Gómez Otero, miembro de una larga familia de arquitectos. Instalado laboralmente en Sevilla, en 1910 es nombrado director de las obras de la Exposición Universal Iberoamericana de Sevilla, cargo en el que permanecería hasta 1927.
Murió en 1929, a los 53 años de edad, estaba en la ruina, de manera que hubo que recaudar dinero para conseguir una casa para la familia.






Retrato de Aníbal González.


Casa de Aníbal González, edificio diseñado por el arquitecto Aníbal González en el siglo XX. 


La puerta de la casa de Aníbal Gonzalez.

Las ventanas y la puerta de entrada están delimitadas por un marco de ladrillo. Dispone de rejas en las ventanas y también un bonito trabajo en forja en el único balcón situado encima de la puerta de entrada.



La casa de Aníbal Gonzalez.

En las cornisas y delimitando los lados del edificio, una cenefa de baldosas con decoración en color azul y blanco, al más puro estilo de Aníbal González.




Cenefa hecha al estilo de Aníbal Gonzalez.

Bibliografía:

- RECIO MIR, A.: "Boletín del colegio oficial de Aparejadores y Arquitectos Tecnicos". Dos casas de Aníbal Gonzalez. Nº 4, 2012, pp 300-306.

Antonio Salazar Fernández.

El primer Cronista Oficial de Zafra D. Antonio Salazar Fernández (1893-1975) fue también el primer historiador que utilizó el método científico para acercarse al pasado de la ciudad. Es importante señalar que sus escritos siempre estubieron animados del rigor, que procuro alejarse de la fantasía y de los datos no contractados.
Obra suya es El Castillo de El Castellar (Datos para la Historia de Zafra), que fue publicado en 1955. De este libro se hizo una edición facsímil en el año 2005 por el Centro de Estudios del Estado de Feria en 2005. Y toda una serie de artículos que vieron la luz en la Revista de Estudios Extremeños o en la de Zafra y su Feria.






Don Antonio Salazar Fernández.

Lector incansable y bibliófilo contó con una estupenda biblioteca que aún se conserva íntegra en el domicilio familiar de la calle Gobernador.
Por su labor, el Ayuntamiento de la ciudad tuvo a bien dar su nombre a la Biblioteca Pública Municipal.
La exposición “Una mirada a la biblioteca particular de D. Antonio Salazar Fernández”, instalada en la galería alta del Museo, pretende dar una visión de la producción del cronista zafrense, de sus relaciones socioculturales y de su amor por los buenos libros.




El despacho de Antonio Salazar Fernández.


Bibliografía:

- LOBO ATUNES, A y et alii: Manual de inquisidores. Madrid. 2002.

Manuel Díaz de Terán Fernández

Hijo de D. Manuel Díaz de Terán Rodríguez y Dña. Mercedes Fernández García.
Llegaron a Zafra el día 1 de Febrero de 1878, los esposos acompañados de sus tres hijos Dolores, Manuel y José. 
Su padre fundó, a su llegada a Zafra, una fábrica que estableció a la entrada del pueblo, en un lugar que se conocía como Campo de Sevilla, en un local que había sido almacén de corcho. Dicha fábrica recibió el nombre de Santa Brígida, haciendo honor al día de su llegada a Zafra, la cual se convirtió en una fundición, sin embargo, no se pondría en marcha hasta un tiempo mas tarde.
Don Manuel Díaz de Terán Fernández era muy habilidoso y aprendió la profesión de las lecciones que le daba su padre y de los trabajos que realizaba con éste.
En 1888, se pone en marcha la fundición, la cual presentó muchos problemas en sus inicios, debido a la mala calidad de los materiales usados. El primer trabajo serio con el que se encuentra la fundición fue la verja del cementerio de Bancarrota.
En 1904, Manuel hacía ya 18 años que estaba trabajando con su padre. En 1913, Manuel se queda con un tercio de la fábrica, pero en 1914 les vende su parte a sus hermanos, pues no quería seguir con el negocio.

Manuel Díaz de Terán Fernández con su familia.



Testimonio que dejo Manuel Díaz de Terán Fernández.







Salón Romero

El Salón Romero fue un teatro-salón erigido en la ciudad extremeña de zafra. Se construyo en 1911. El edificio disponía de un aforo de 500 personas además de dos pequeños palcos a cada lado del patio de butacas.Asimismo disponía de una segunda planta y una zona del edificio dedicada a un bar. En el Teatro tenían lugar representaciones escénicas y proyecciones de películas, entre otras actividades.






Antiguo Salón Romero de Zafra


La edificación del Salón tuvo lugar tras un proceso de expansión del terreno para ampliar la localidad a finales del siglo XIX, proceso de un calibre tal que incluso se restará espacio para la celebración de un importante rodeo llevado a cabo tradicionalmente en estos terrenales tras la adquisición de los mismos en 1883. Estos eran yermos, ocupados en parte por la Albuera, perfectos para el proyecto expansionista de la ciudad. Es el lugar que hoy ocupa la plaza de España y que recibía en aquel momento el nombre de Campo de Sevilla.
El Teatro Salón Romero lo construyó un arquitecto y maestro de obras, debe su nombre a Victoriano Romero, hombre emprendedor, conocido también por el mote de “el maestro Vito”  que vivió en zafra a principios de siglo. Gracias a sus trabajos se logró modificar el baldío y agreste Campo de Sevilla, trabajos como la construcción del propio Teatro Salón Romero, el Café Salón Romero y el Hotel Cabañas, empresas cruciales para la modernización de la población y fundamentales para el crecimiento de la industria y el ocio. Zafra obtuvo importantes  beneficios de los logros de Don Victoriano, quien fue uno de los principales promotores de la expansión de la ciudad. 
La construcción deledificio fue lenta. Comienza en 1910 cuando José Antonio Díaz de Terán,  fundador de la DITER, construye el armazón que posteriormente dará lugar al Salón. En 1911 se crea un nuevo local más moderno y amplio. El Teatro obtendrá un notable prestigio gracias a una serie de adelantos en lo que a las representaciones escénicas se refiere, aquellas a las que tan acostumbrada había estado la antigua sociedad de zafra.
El edificio sufrirá un trágico final, siendo derruido en 1965. El Hotel Cabañas se construirá en 1912 y junto con el Instituto Médico y el bloque de los Fernández Pina serán  las construcciones que empezarán  a dar forma a la plaza de España.



El Salón Romero por dentro.



Antiguo bar del Salón Romero.




sábado, 1 de marzo de 2014

Espadaña de Santa Marina.

Las espadañas forman parte de iglesias y conventos ,se utilizan como campanarios. Pueden construirse de distintos materiales como piedras, ladrillos, sillares, etc.




Espadaña de la iglesias de Santa Marina.

La espadaña de Santa Marina está hecha de ladrillos.
En la parte baja Tiene tres vanos con arcos en forma  de media punta, en el vano del centro y en el de la derecha se encuentran  campanas, y en de la izquierda se comprende que con el paso del tiempo a desaparecido la tercera campana.
En cada esquina hay como unas terminaciones en punta.
Por encima del vano central se encuentra otro arco de herradura que también posee una campana.
La espadaña termina en forma de tejado y en el medio posee una cruz, donde las cigüeñas hacen su nido.
La espadaña resalta sobre todas la casas de alrededor.





Espadaña del convento de Santa Catalina.

Esta espadaña parece estar hecha de sillares de granito posee en la parte baja dos venos con arcos de medio punto con campanas en cada uno.
 Posee un techo de chapa que cubre los dos
vanos de la parte baja, y por encima hay un tercero con otra campana.
Esta espadaña también posee un nido de cigüeñas.





Espadaña de la iglesia del Santísimo Cristo del Rosario.

Esta espadaña posee tres vanos con arcos de medio punto al contrario que las otras solo posee campanas en los vanos de abajo y como en todas no podía faltar su nido de cigüeñas.